3 de noviembre de 2013

7 pecados capitales de las redes sociales

Hace tiempo que quería hablar de esto pero no lo había hecho por el temor de ser tomado como un hater, o de herir a algunas susceptibles amistades; sin embargo apliqué la de It's my party and I cry if I want to pero cambié la "fiesta" por "blog" y el "llorar" por "escribir lo que quiera".
No me tomen a mal, todos tenemos algo que nos inquieta y nos deja sin sueño. Exageración aparte, como fiel seguidor de las redes sociales y la web en general, me he percatado de las malas costumbres que se están forjando en los cada vez más cibernautas. Éste es un pequeño listado de lo que expreso, y gracias a ello los méritos de las redes sociales han disminuido. Quiero aclarar que yo he sido partícipe de alguno de estos 7 pecados capitales de las redes sociales. Aquí van.

7. Fotografías a la comida, bebida y ¿tarea?

El poder tomar una fotografía y que ésta sea subida a la red de inmediato, es una maravilla (casi todo en el mundo de las redes es una maravilla). Solamente que tomar fotografías a lo que te vas a comer o beber, no está cool, no es lindo.
Que te empaques un caviar en el restaurante más elegante de la ciudad o unos tacos sabrosos en el puesto de la esquina, es algo intrascendente para tus contactos. Que fotografíes tu café de Starbucks o tu cerveza nocturna sólo hace pensar que a) Faroleas con un café que ni sabes a qué sabrá o b) Que es la primera cerveza que has tomado en tu vida. Las bebidas y alimentos son preparados para ser ingeridos, no fotografiados. No lo hagan, se les va a enfriar y a lo mucho conseguirán 4 likes.
Bajo el mismo principio de los alimentos y bebidas; haz tu tarea, no la fotografíes. Esta práctica se ha hecho común entre estudiantes universitarios: Un escritorio con la computadora encendida, papeles y libros subrayados, plumas y marca-textos protagonizan la estampa... ¡Un momento! No puede faltar en la escena, una taza de café para hacer más interesante el cuadro. A este pecado se le suma un HT como #AmoMiCarrera. No lo sé, nunca he sido aficionado de esas fotografías, no les encuentro gracia. No me hagan mucho caso.

6. "Jajaja"

Escribes un estado que te pareció cómico o subes una fotografía graciosa. De pronto, una notificación. Es tu contacto de facebook. Ahora, en 2 segundos experimentas una sensación de ansiedad, quieres saber qué escribió. Quizás le molestó tu comentario y te está refutando, podrás comenzar un debate facebookero (pasar al pecado siguiente). Tal vez, sólo complementó tu chiste, y ahora será más gracioso aún. No lo sabes, estás ansioso de leer lo que la otra persona te escribió. Qué emoción. Abres la notificación. La página está cargando... ¡Por fin! Lo lees... Es un "Jajaja"...
Bueno, esta persona quiso hacerte saber que le causó mucha risa lo que publicaste pero, ¿de verdad era necesario sólo escribir un "jajaja"? No lo sé, pero es algo que me resulta muy, pero muy vacío. 
En este pecado, quiero aclarar que yo lo he cometido, y no estoy orgulloso. Quiero pedir una disculpa a todas las personas que tengan un "Jajaja" mío en alguna publicación. Lo lamento.

5. Grandes y extraordinarios debates de las redes sociales

Es muy tedioso enfrascarse en grandes debates "intelectuales" en facebook. No me parece el lugar más adecuado. Es como pelearse con alguien en un velorio. Y sí, es bueno que puedas escribir lo que quieras a quien quieras, pero resulta engorroso leer grandes tesis de "intelectuales" o cátedras filosóficas. De verdad, no es necesario. Las redes sociales permiten la interacción entre las personas, pero hay cierto punto en el que estas disputas sólo quieren llamar la atención. Es un pecado.

4. Ciber-activismo extremo mal pedo

Gracias a facebook, twitter y demás plataformas sociales, podemos enterarnos de cosas que los medios de comunicación tradicionales callan. O mejor, podemos enterarnos de las noticias desde las mismas fuentes de ellas. Pero hay un momento en el que te agobian tu página de inicio con ciber-activismo político en el que ya no lo soporta mi computadora y se apaga sola (está bien, no). Es cansado estar leyendo tanto activismo reunido en una persona. Es excesivo. Además, hay que recalcar que no porque se diga en internet y no en la televisión, es algo cierto. No podemos confiar tanto en la información viral de las redes sociales. Así como la mayoría de estos ciber activistas le piden a la sociedad mejor criterio para dejar de ver televisa y sus noticieros "chaqueteros", todos debemos pedirle a ellos que mejoren su criterio y sepan distinguir las fuentes confiables de internet. Ellos creen que una mentira tuiteada mil veces, se convierte en verdad. No pequen de ingenuos tratando de ser informados. Luego por eso andan creyendo como verdaderas las notas de eldeforma.com

3. La afición por Borges, Benedetti, Cortázar.

No, el pecado no es la afición a grandes escritores o pensadores. Pecan cuando incurren a las frases trilladas de ellos. El problema no es compartir imágenes cursis con sus fragmentos; el pecado se da cuando rebajan la labor intelectual de Cortázar a "Andábamos sin buscarnos pero sabiendo que andábamos para encontrarnos" pensando que Rayuela es solamente un juego de niños. Afortunadamente, creo que este pecado ha ido desapareciendo, pero por favor, no lo resuciten. Es agradable saber que hay cierto interés por los escritores, pero tomen sus libros y léanlos, no compartan pequeñas frases.
En este sentido, en este pecado, encontramos la otra cara de la moneda: los que exageran en la afición literaria que caen en la pedantería. No me interesa saber si lees diario a Fulano o Sutano, léelo y ya. Luego, estas aficiones me hacen dudar si de verdad leen. Y por favor, ya no se hagan llamar "la Maga", ya está muy trillado.


2. #LosHashtags

Los hashtags, son una herramienta popularizada en twitter y se usa escribiendo el símbolo "gato" antes de la palabra o frase (sin espacios) que se desea etiquetar. Por las características de twitter y para lo que está hecho, es necesario agrupar los tuits de acuerdo a temas sugeridos; ahí radica que en twitter uno pueda elegir qué ver y qué leer. Por ejemplo, si quiero ser un tuitero asiduo que ama embarrar a los políticos mexicanos, podré escribir: #Peña es puto. Como etiqueté la palabra "Peña", las personas que busquen entradas en twitter con ese tema, quizá se encuentren como tuit. O podré escribir cualquier cosa y agregarle #ReformaEnergética y esa etiqueta la utilizarán todos aquéllos que escriban sobre el tema, así si yo quiero ver qué se está diciendo de la Reforma, le daré click al hashtag para ver lo que otros han escrito de ello. Otra ventaja de él, es que permite ver qué temas están siendo más tuiteados, ya que twitter enlista en la parte izquierda los trending topics del momento y modificados al minuto, y así uno sabrá de qué está hablando la mayor parte de los usuarios de la red en ese momento. En conclusión, el hashtag permite agrupar las entradas por tema y hacerlo trascender en la red; así nació #YoSoy132, y demás ejemplos.

¿Cuál es el pecado capital? El maldito uso indiscriminado de ellos en todas partes. #Fiesta #Guapos #Mamilamejor #Feliz #Aquíescribiendo #Moxos #Sol... Podría seguirle. De verdad es muy desesperante esta nueva práctica de los usuarios, sobre todo, de facebook. Gracias a la incorporación de los hashtags a facebook y el uso de esa misma herramienta en Instagram, se han convertido en una pesadilla. Los Hashtags no sirven para etiquetar y nombrar cada maldita pinche cosa que esté en la foto que tomaste, ni para despedirte de tus contactos en facebook. Sirve para crear una tendencia y punto. Ni se ve mejor, ni te hace ver inteligente ya que si le das click a tu HT, verás que no hay ni una sola entrada más que la tuya. Se ve mal, te ves mal. No lo hagas, por tu bien. Por favor... Lloro escribiendo estas palabras de súplica.

1. Desayunar, comer y cenar redes sociales

Durante el Festival Internacional Cervantino, asistí al concierto que ofreció Kinky en la Alhóndiga de Granaditas. Estuve hasta adelante, con una vista excelente (cabe recalcar que César, el bajista de la banda, suda como gotera). Ahí, a mi lado se encontraba una fémina recargada en el barandal, "disfrutando" de Kinky. ¿Por qué digo "disfrutando"? Pues la cosa estaba así: Comenzaba una canción y grababa o tomaba fotos de ella, después las subía a facebook y twitter. Para cuando la canción terminaba, ella apenas estaba compartiendo el video en sus redes sociales. ¿No es el colmo? No veía a la banda, se la pasó metida en su smartphone.
Vamos, no dejen que sus teléfonos sean lo único inteligente que cargan. Puse ese ejemplo porque me dio mucho para pensar, y es que ahora todos ven la vida en su celular. Prefieren grabar la vida y después reproducirla (en pésima calidad, en la mayoría de los celulares), en vez de verla por ellos mismos. Este pecado es peor, el más letal de todos. Dejen de capturar la vida en sus celulares y vívanla. 

Pues bien, no me hagan mucho caso. Al final, es su vida y ustedes sabrán cómo gastarla. El problema no es pecar, todos lo hemos hecho; lo importante es el no vivir en pecado. ¡Arrepiéntete pecador!

¿Cuál creen que haya faltado?

[...]

2 comentarios:

  1. Bien hecho, Adrián. Previo y mejor orientado que el egómano y misántropo virtual con licencia para publicar (voy a regañar a Fernando García Ramírez como se debe por permitir esos blogs despechados sobre Las Re-Disociables...). Y te llueve en tu milpa: es buena la sencillez, pero no la humildices "pues bien, no me hagan mucho caso", "o lo había hecho por el temor de ser tomado como un hater, o de herir a algunas susceptibles amistades", "no lo tomen a mal...". Ten el coraje de escribir, caiga quien caiga (aunque te quedes sin novia, sin amigos, sin perros). Claro; tampoco te jactes, como ese bloguero de marras libres. Ya lo dice el viejo refrán (el tatarabuelo de los memes): "Desconfía del hombre de sólo dos libros".

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchas gracias por el comentario y el tiempo de leerme. Tengo esa mala costumbre, siempre, en todo. ¡Saludos!

      Eliminar

Buzón de quejas y sugerencias, aquí: