5 de octubre de 2013

El sándwich de la esposa de Arnoldo

Salió de la cocina con el sándwich en la mano (cabe mencionar, que dejó caer 3 gotas de salsa catsup sobre el piso) para darse cuenta que su esposa posaba recostada sobre la mesa del comedor, con sus libros aplastados, la mirada apagada, la boca entre abierta y sin ritmo cardiaco... -¿Ves? ¡Siembre has de salir con tus cosas! Lo que me saco por andar de acomedido...- Recriminó Arnoldo mientras arrojaba el emparedado de doble jamón, queso panela y queso crema, mayonesa baja en grasa, un toque de catsup, lechuga (no tan fresca) y una embarrada de aguacate al rostro inerte de su esposa. 

[...]

PD. Tal vez su servidor proyectó su apetito de 2 de la madrugada en la descripción del alimento. Es un sujeto de gustos simples.