Que Guanajuato se acostumbre a la Ciencia Política: Primer Congreso Internacional de Ciencia Política en México

El próximo lunes 26 de agosto se albergará en la ciudad de Guanajuato el Primer Congreso Internacional de Ciencia Política organizado por la Asociación Mexicana de Ciencias Políticas y la Universidad de Guanajuato, más específicamente por la División de Derecho, Política y Gobierno (DDPyG). 

Guanajuato será anfitriona de casi mil asistentes entre ponentes y estudiantes de varias partes del mundo. El Congreso contará con la asistencia de ocho ponentes magistrales de calidad mundial, a saber: Leonardo Morlino, Gianfranco Pasquino, Timothy Power, Lucy Taylor, Ludolfo Paramio, Philippe Schmitter, Dieter Nohlen y Manuel Alcántara Sáez. Dichos ponentes cuentan con reconocimiento internacional de ser grandes exponentes en las ciencias políticas -a pesar de que no todos tengan formación estrictamente politológica, su alcance académico los convierte en referentes para la materia-. También se contará con casi 90 mesas de trabajo con diversos temas en cada una de ellas. Algunos nombres de la politología local que resaltan son Víctor Alarcón Olguín, César Cansino (él en la mesa "La tesis de la muerte de la Ciencia Política: Un debate necesario", ¡no me lo esperaba de él!), Francisco Reveles Vázquez, y algunos profesores de la Universidad de Guanajuato como Aidé Hernández, Juan José Russo y Alex Ricardo Caldera.

Las conferencias, en su mayoría (sólo la inauguración y la conferencia de Leonardo Morlino serán en el Auditoria General en el Edificio Central de la UG, el lunes 26 a las 8 am), se llevarán a cabo en la División de Ciencias Económico Administrativas (DCEA) por falta de espacios en el Edificio Central, actual sede de la DDPyG.

Que el Congreso se lleve a cabo en esta ciudad es de un carácter decisivo para la formación politológica del estado, ya que apenas hace 3 años ingresó la primera generación en Ciencia Política de la Universidad de Guanajuato. El Congreso tiene por eslogan "Hacia la institucionalización de la Ciencia Política en México", y al menos para Guanajuato sí resulta un pilar hacia la institucionalización de la materia. Sin embargo, en el caso de la capital cobra especial relevancia ya que convierte a la ciudad en la capital mundial de la Ciencia Política, expresando el compromiso que existe por parte de la DDPyG en hacer de la Ciencia Política un pilar académico a la altura de otras instituciones nacionales. Es clave este Congreso para demostrar que Guanajuato está listo para salir de la praxis para hacer análisis político.

La carrera y el Departamento de Estudios Políticos no nacen aislados, la afinidad temática y el tronco común de 4 semestres con Administración Pública, la cercanía con la licenciatura en Derecho, y los lazos que el personal docente comienza a tejer con Economía y con la División de Ciencias Sociales y Humanidades (en Campus León y Guanajuato) fortalecen la génesis de la materia en el estado de Guanajuato.

Muestra de la importancia que adquiere que un Congreso de estas magnitudes arribe a Guanajuato es que, lo mediático que pueda ser, coadyuvará a la difusión del quehacer politológico para que los jóvenes se acerquen a la carrera. Hoy en día, la primera generación de Ciencia Política cuenta con no más de 10 estudiantes en apenas séptimo semestre y el número de estudiantes en quinto semestre también disminuyó considerablemente respecto a la cantidad de alumnos aceptados. La ausencia de entrevistas para conocer el perfil en el proceso de selección seguirá permitiendo que aspirantes sin un interés verdadero, o una falsa creencia sobre la politología ingresen a la licenciatura, abandonándola en un futuro cercano. La importancia en el proceso de selección también será una base que fortalezca la institucionalización de la Ciencia Política, al menos en el bajío.

Con la reestructura organizativa de la Universidad de Guanajuato en Divisiones y no Facultades, la creación de la susodicha licenciatura de Ciencia Política y el nuevo programa de estudios para Administración Pública, se rescató a esta última licenciatura del secuestro de los abogados. Se liberó a la Administración Pública de su sentido acotado más afín a una carrera técnica revisionista y aficionada del Derecho Administrativo. Se le imprimió carácter científico y se sumergió en un análisis teórico que se encontraba ausente en tan importante disciplina gubernamental.

Sin embargo, en lo que al contenido del Congreso se refiere, si la Ciencia Política reclama la paternidad de la Administración Pública, nos dejó esperando en cuanto a ponencias. La Administración Pública no es sólo hablar de Políticas Públicas. Otros temas ausentes que esperaba con ansias y libreta en mano, son los que giran en totno a las Nuevas Tecnologías de Información y Comunicación, con especial énfasis en el internet y el uso de las redes sociales. Poco a poco las investigaciones en torno a esos temas comienzan a surgir, y más desde los acontecimientos en la pasada elección federal de 2012 donde el internet jugó un papel de arena propagandística gratuita para los candidatos.Otro tema de investigación ausente en el Congreso es el de Género y Derechos Humanos; éstos son temas que deberían estar presentes en cualquier enfoque de Ciencias Sociales, no sólo en Ciencias Políticas. En lo personal, estar hablando de la muerte de la Ciencia Política para reformular el debate teórico y científico de la disciplina (entre otros temas más de los que no soy nada aficionado) debió haberse superado hace muchos años atrás. Los temas en los que se debería estar ocupando la politología mexicana se quedarán sobre la mesa, retrasando su alcance científico.

A pesar de lo anterior, que el Primer Congreso Internacional en México de Ciencia Política se lleve a cabo en esta montañosa ciudad, significa un paso más en el crecimiento de una disciplina que debe estar más presente en la política mexicana, por el bien de ésta y de todos los ciudadanos que esperamos una profesionalización tanto en la política como en el análisis político.

Opinión de un futuro administrador público, con profunda afición a la Ciencia Política.

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